miércoles, 19 de agosto de 2009

Casualidades de la vida



La pasada semana estuve por primera vez en Santigo de Compostela y allí descubrí una historia fascinante que nada tiene que ver con su condición de meca jacobea. Es la historia de Las dos Marías o Las dos en punto.

Corelia y Maruxa fueron dos personajes de los que dan carácter propio a una ciudad, verdaderas leyendas, aunque anónimas muchas veces. Las de Santiago eran hermanas, pertenecientes a una familia castigada en la guerra. Su mérito: aportar algo de color, desenfado y creatividad en unos años tristes y duros. Su peculiaridad, a grandes rasgos, consistía en que todos los días, a las dos de la tarde, salían cogidas del brazo a pasear por la ciudad, con mucho maquillaje y ataviadas con vestidos coloristas y complementos llamativos que ellas mismas se diseñaban y confeccionaban. Se ponían guapas a su manera y flirteaban con los estudiantes que poblaban el casco viejo.

Leí esta historia de casualidad, al pasar por una tienda en la Rúa da Algalia de Abaixo, donde tenían colgadas varias fotos suyas de la época hechas por Luis Carré y se contaba su historia con más detalle y mucho cariño.

Y por otra casualidad, leo un post que habla de los Heavys de Gran Vía. Dos personajes que me llamaron la atención cuando regresé a mi Madrid urbano y natal. Están siempre apostados en la Gran Vía, frente a lo que fue el MadridRock, una tienda que ha sido un icono y templo para muchos de nosotros, y que ahora es un Berska de dos plantas, o incluso más (en la calle Preciados, a unos metros, hay otra).

Resulta que también son hermanos (José y Emilio). Al escuchar la entrevista que han colgado los chicos de Sin Futuro y Sin un Duro, me di cuenta de que lo que estas dos parejas tienen en común, más allá del parentesco, es una actitud vital que merece una reflexión. Corelia y Maruxa aportaron colorido y buen humor a las calles en una época gris oscuro. José y Emilio también van mucho más allá de su indumentaria y, frente al Berska de la Gran Vía, han visto cómo cambia el paisaje y el paisanaje de Madrid.

La tercera casualidad, consiste en que el domingo veo un reportaje en el Telediario sobre la clonización de los cascos históricos de las ciudades. Las mismas tiendas, los mismos escaparates y letreros en las zonas históricas de Sevilla, Madrid, Barcelona, Bilbao, Cádiz… Donde de vez en cuando asoma una sastrería o papelería tradicional, que exhibe como reclamo orgulloso la fecha de su fundación. Cuanto más antigua, más solera y prestigio, se supone. Todo esto me hizo pensar en Las Marías y en Los Heavys de Gran Vía, que habitan la calle para algo más que comprar y consumir.

4ª casualidad: en Santiago vi uno de esos letreros “Casa Fundada en…” que ponía 1975. (...ayyy qué colleja).

No hay comentarios:

Publicar un comentario