miércoles, 8 de julio de 2009

Atrofia mental


¿Cómo empezar este post? Llevo dos días dándole vueltas pero no veo cómo quedar a la altura de las circunstancias. Así que comenzaré por el principio.



El pasado lunes fui invitada a la tertulia que Enredados celebra en su corresponsalía madrileña, en el domicilio de Enrique Meneses. A los que sepáis quién es, no os descubrirá nada este post, pero a los que no, os garantizo que en algún momento de vuestra vida habéis visto alguna fotografía suya. Reportero gráfico con más de sesenta años de profesión a cuestas, Enrique no deja indiferente a nadie.

Mi tocayo de apellido Juanjo dice en su blog: “Yo de mayor quiero ser como Enrique”. Yo, como veo que mis meninges no dan ni para un 1% de las suyas, diré que “cuando me reencarne, quiero que Enrique sea mi padre” –permitidme el lapsus freudiano- para que me inculque toda la vitalidad, la curiosidad certera, la sensibilidad y el talento que él mantiene intactos y despliega a sus 79 años. Y ya que estamos, que me pase algún gen, porque he tenido el privilegio de compartir un rato con una de esas pocas personas que tienen el periodismo en sus estructuras mentales y en su ADN.


Hoy he vuelto a la casa de Enrique, porque Enredados había preparado una charla con José Cendón, reportero español secuestrado el pasado invierno en Somalia durante cuarenta días, y me han vuelto a invitar. Si el pasado lunes debatimos sobre las repercusiones de Twitter en el periodismo, ayer hablamos del trabajo de un periodista en esa zona tan siniestra de África.


Sigo apabullada: El lunes Enrique me mostraba la pantalla de su portátil, me explicaba las aplicaciones que ha introducido en su blog, la diferencia entre etiquetas y categorías, me enseñó su cuenta en Flickr, donde ha colgado parte de su catálogo y que no podéis dejar de ver. Ayer Enrique contaba con una lógica pasmosa una triquiñuela con la que consiguió, de un día para otro, una entrevista con un primer mandatario de Oriente Próximo. Y un rato antes nos estuvo diciendo que en Galicia la industria del diseño de videojuegos, ¡¡videojuegos!!, es de las más punteras del mundo.


En estos dos días, me han ofrecido cerveza para beber, pero siempre elijo agua. No vaya a ser que me ponga a decir tonterías, ¡¡y estamos en la radio!!

Muchas gracias.

5 comentarios:

  1. Pues sí. Lo podríamos llamar ya ’El Efecto Meneses’. Y me encanta la gente que, primero, sabe escribir. Segundo, tiene algo que decir y, tercero, no tiene medio en hacerlo del lado del corazón.

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  2. Bonito. Muy bonito. Bienvenida al club.

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  3. Karmentxu, sabes que esta es tu casa (y mini-redacción). Te pasas en tus elogios pero dado que en otra vida voy a ser tu padre, no creas que te vas a ahorrar regañinas por los halagos. Eres una buena periodista y escribes con el corazón como le gusta a tu padrino JFBarrera... y a mi.

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